El pinar de Oromana está en peligro de muerte. Aún hay tiempo de salvarlo, aunque cada vez urge más tomar decisiones y acciones. Los pinos muertos se cuentan ya por decenas, una cifra que sigue ascendiendo cada día y para la que aún no se ha adoptado ninguna medida definitiva. Han tenido que ser los vecinos de la urbanización los que den la voz de alarma y tras varias reclamaciones por fin el Ayuntamiento les ha atendido.
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