El gobierno aprueba en solitario la polémica medida urbanística que costará 1,5 millones de euros.
La nueva calle proyectedada como baipás entre la Plaza Cervantes y la calle Conde de Guadalhorce cuenta con el rechazo de vecinos, empresarios y oposición. La Asociación de Vecinos del Centro y la Plataforma Vecinal por la Recuperación del Centro Histórico, tras conocer que se van a demoler dos viviendas en la Plaza Cervantes de «destacable valor patrimonial» para la apertura de una nueva calle para aliviar el tráfico, han manifestado que «se sienten directamente perjudicados», posicionándose en contra.
En este sentido, afirman que «han podido conocer que la Federación de Asociaciones de Vecinos de Alcalá se ha posicionado a favor del proyecto sin consensuar dicha posición con las diferentes asociaciones que la componen y mucho menos la principal interesada». Además, rechazan la ejecución de una calle nueva por ser «totalmente innecesaria», ya que «existen alternativas mucho menos costosas y traumáticas». Además indican que la nueva calle no tendría capacidad para absorber todo el tráfico del Centro.
Vecinos del Centro consideran un «atentado patrimonial» derribar la vivienda de la Plaza Cervantes
En el Pleno de junio, la oposición también mostró su rechazo, señalando la actuación como «traumática». Además, pidieron los grupos pidieron que se «paralice» y se «medite».
La oposición pide al gobierno que «pare» y «medite» la remodelación del Centro
Asimismo, la Federación de Industriales y Comerciantes de Alcalá (FICA) ha alegado contra el estudio de detalle aprobado por la Junta de Gobierno del Ayuntamiento para la apertura de un nuevo viario como alternativa a la calle Nuestra Señora del Águila como eje de movilidad en el Centro de la ciudad.
FICA advierte del impacto visual de la nueva calle en el Centro
La Federación de Industriales y Comerciantes de Alcalá (FICA) se ha posicionado en contra de la intervención. FICA manifiesta su respaldo a la actuación urbanística que contempla un diseño de plataforma única en la calle Nuestra Señora del Águila para favorecer tanto su uso peatonal como el de tránsito de ciertos vehículos y que puede suponer una revitalización del Centro y del tejido comercial. En cambio, muestra su disconformidad con el nuevo viario, entre otros motivos, porque provocará un importante impacto visual en la zona. FICA argumenta que el estudio de detalle aprobado «no ha previsto la imagen urbana resultante de la demolición de las dos viviendas en la Plaza Cervantes y la adecuación del solar en Conde de Guadalhorce».
La nueva calle para aliviar el tráfico por las obras medirá 60 metros y costará 1,5 millones
Ronda Centro
FICA propone como solución al tráfico en el Centro una supermanzana, denominada Ronda Centro. Este concepto urbanístico fue puesto en marcha en Barcelona con las «superislas» ideadas por el urbanista Salvador Rueda. Se reduciría la máximo el tráfico motorizado y el aparcamiento en superficie, dando prioridad al peatón. La supermanzana, según la propuesta, sería «una solución integral».
Su implementación tendría un impacto y un coste mínimo. La Ronda Centro se conseguiría cambiando el sentido actual de dos calles: La Plata y Benito Pérez Galdós. Partiendo desde el Ayuntamiento, la Ronda Centro recorrería las calles Herrero, Alcalá y Orti, La Plata, Plaza del Paraíso (Sol), Pérez Galdós, Gutiérrez de Alba, Canalejas y Méndez, San Sebastián, Santa Ana, incorporación a Avenida Antonio Mairena, Rotonda de la Cruz del Inglés, Madueño de los Aires, Conde de Guadalhorce, Dos de Mayo, Bailén, Rotonda de San Francisco, Agustín Alcalá y de nuevo Herrero.
La supermanzana Ronda Centro, una «solución integral» para el tráfico