La tarde del domingo 22 de octubre vino acompañada de un fuerte vendaval que azotó a toda Alcalá. La borrasca Bernard, con ráfagas de viento de hasta 80 kilómetros por hora, se hizo notar dejando numerosas incidencias a su paso. La localidad fue la más afectada por la borrasca de toda la provincia de Sevilla, quedando solo por detrás de la capital. El Ayuntamiento llegó a abrir una oficina temporal para atender a los afectados.

CONTENIDO EXCLUSIVO

Hazte socio. Si ya lo eres y aún no tienes claves pídelas a socios@lavozdealcala.com

Si ya eres socio inicia sesión