María Luisa Pérez

El pasado domingo 22 de octubre será un día difícil de olvidar debido a los graves desperfectos que provocó la borrasca Bernard en Alcalá. Un día que comenzó sin grandes contratiempos, acabó con árboles arrancados de cuajo, cortes de luz en algunas zonas de la ciudad y mobiliario urbano dañado.

Desde la misma noche del domingo, los servicios municipales de Alcalá trabajan para reparar los daños sufridos en la ciudad por el temporal. Los daños en la vía pública se refieren sobre todo a la caída de árboles y ramas. También se han producido la caída de señales de tráfico y de algunos muros perimetrales, así como daños en edificios municipales y en colegios, que no son estructurales.

En el dispositivo puesto en marcha han participado Policía Local, Nacional, Bomberos,  Protección Civil, empleados municipales de diversos departamentos, así como personal de AIRA. El trabajo de todos ellos ha hecho posible que a lo largo de la mañana se haya restituido a la normalidad la mayor parte de elementos y que se haya recuperado la circulación en las calles donde la caída de árboles y ramas lo impedía.



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