Decenas de vecinos de Los Pinares de Oromana se concentraron este martes por la tarde en la puerta del Ayuntamiento, en el Plaza de El Duque, en el marco de las protestas que están llevando a cabo por el «abandono» de la urbanización.
Estas reivindicaciones vienen de lejos. Sin embargo, en plena campaña electoral se están intensificando. Los vecinos reclaman un plan integral para el barrio y terminar con la «discriminación». Piden mejoras en la urbanización.
Recibieron el apoyo de diversas candidaturas que se presentan este 28 de mayo a las elecciones municipales, entre ellas las de Vox, Andalucía Por Sí, Alcalá Nos Importa y el PP.
Pinares de Oromana, piñas el alto contra el «maltrato» del Ayuntamiento
Como símbolo de la protesta en la puerta el Ayuntamiento, los vecinos de Pinares de Oromana alzaron las manos con piñas de los pinos que caracterizan la urbanización. También los dejaron en el suelo junto a carteles como proclamas como «no más abandono» o «IBI a Dos Hermanas».
En los días previos, la Asociación de Vecinos de la urbanización difundió un videoclip en el que «amenazaban» con pagar el IBI en Dos Hermanas, reclamando una mejor prestación del servicios por parte del Ayuntamiento alcalareño.
Manifiesto
Los vecinos publicaron un manifiesto en el que inciden en sus protestas por lo que denomina «catarata de incumplimientos y dejadez» en la urbanización Pinares de Oromana. Los problemas llevan siendo denunciados por los vecinos desde hace bastante tiempo. En 2019, las protestas se visibilizaron en el pleno municipal del Ayuntamiento al que acudieron con pancartas. En los últimos años, además de con escritos y reuniones con Servicios Urbanos, han protestado de todas las formas posibles, aunque sin éxito.
Ahora han vuelto a la carga con un manifiesto en el que, de nuevo, la Asociación de Vecinos se queja del estado del asfalto, apuntando que el arreglo emprendido por el Ayuntamiento hace un par de años fue «parcial» e «interesado». La urbanización se divide en cinco zonas, y se denuncia que los arreglos solo se emprendieron en la primera, un hecho que la Asociación entiende como un castigo: «Por haber sido chicos malos y manifestarse, a esos no se les echa cuenta», dice literalmente el texto publicado por los vecinos.