Con grandes innovaciones venidas de la mano de los avances tecnológicos, la industria de la construcción está en constante evolución, impulsando una mayor eficiencia, seguridad, sostenibilidad y productividad en el sector. Este progreso constituye un pilar fundamental para el crecimiento sostenido de una industria imprescindible para el desarrollo económico y social a nivel mundial.
Nuevos métodos de construcción, automatización y digitalización de procesos llegaron para quedarse, transformando a un sector tan tradicional como ávido de innovación creativa y tecnológica como es la construcción. Una de las formas más contundentes en la que la tecnología modifica nuestras vidas es en la búsqueda de la simplificación. La tendencia general es hacia el ahorro de tiempo, de energía y de recursos. Por eso, la innovación tecnológica implica acompañar la evolución que percibimos en todas las áreas de la vida, es decir, hacia la simplificación de procesos.
Con la tecnología en la nube, la industria de la construcción encuentra soluciones para la gestión de proyectos, la colaboración remota y el almacenamiento de datos en línea. Permite a equipos dispersos acceder y compartir información crítica desde cualquier ubicación, facilitando la planificación, programación y supervisión de proyectos en tiempo real, mejorando así la eficiencia y la comunicación. Además, el almacenamiento seguro de documentos y datos en la nube evita la pérdida de información crucial y simplifica la recuperación de datos.
Por otro lado, la digitalización de procesos que alcanza a los sectores afines como el alquiler de maquinaria, optimiza la organización del trabajo y ofrece agilidad y conveniencia en todos los aspectos, desde el económico hasta el logístico. Gracias a la digitalización, hoy en día es posible alquilar online todo tipo de maquinaria ligera y pesada. Un claro ejemplo son las plataformas elevadoras (muy alquiladas para proyectos de construcción, eventos o festivales, proyectos de mantenimiento programado, entre muchos otros), cuya demanda por su alquiler ha ido en aumento en los últimos años. Otros tipos de maquinaria pesada que se suelen alquilar son las excavadoras, las compactadoras o incluso las grúas; prácticamente hoy en día todo puede ser comprado o alquilado online.
El Modelado de Información de Construcción (BIM), un ejemplo destacado es la tecnología aplicada a los métodos de construcción, ha revolucionado la planificación y coordinación de proyectos al permitir la creación de modelos 3D detallados. Por otro lado, la impresión 3D ha transformado la manera en que se construyen estructuras, acelerando el proceso y reduciendo costos laborales.
La automatización y la robótica también entran en la escena para mejorar la precisión en tareas de construcción, y los drones son hoy esenciales para las inspecciones y los levantamientos topográficos. En el ámbito de la maquinaria de construcción, las grúas y las plataformas elevadoras se han vuelto altamente sofisticadas, gracias a la introducción de controles electrónicos y sistemas de automatización que mejoran la seguridad y la eficiencia.
La Realidad Virtual y la Realidad Aumentada se encuentran entre los más recientes avances aplicados a la construcción y permiten la visualización y la toma de decisiones en tiempo real, mientras que los sensores y dispositivos IoT proporcionan datos cruciales sobre las condiciones ambientales y de seguridad.
Todos estas aplicaciones de la tecnología de punta contribuyen no solo a un aumento de la productividad y eficiencia sino a un punto en particular que se ha vuelto crucial en la agenda de esta y otras industrias: la sostenibilidad.
La industria de la construcción tiene un impacto significativo en el medio ambiente y, según la Organización de las Naciones Unidas, la actividad de este sector y el uso de edificios son responsables del 39% de las emisiones globales de dióxido de carbono, haciendo que sea uno de los mayores contribuyentes al cambio climático.
Por esta razón, es de vital importancia hacer que la industria de la construcción pase a ser más sostenible, lo cual implica la adopción de prácticas que reduzcan su impacto ambiental y promuevan la sostenibilidad social y económica. Algunas de las prácticas sostenibles incluyen la aplicación de tecnología verde para la utilización de materiales de construcción reciclados, la mejora de la eficiencia energética en los edificios y la reducción de la cantidad de los residuos generados por la construcción.
Sin dudas, la industria de la construcción ha demostrado su capacidad de adaptación y adopción de tecnologías emergentes para elevar los estándares en seguridad, eficiencia y sostenibilidad, manteniéndose como un sector esencial y en constante evolución para generar un cambio en el panorama regional e impulsar el crecimiento económico y social.