Esta Nochevieja cenaron por separado. Él tenía síntomas más que evidentes de que las cosas no iban bien. Se le notaba al respirar; se ahogaba un poco y en la nariz los mocos le molestaban al hablar y cuando lo hacía era con una voz como distante, casi apagada, molesta por tener que dar explicaciones de cómo se encontraba o qué esperaba de esta nueva situación.
CONTENIDO EXCLUSIVO
Hazte socio por sólo 3 euros al mes. Si eres socio y aún no tienes claves pídelas a socios@lavozdealcala.com.
Si ya eres socio inicia sesión