El Ayuntamiento ha adjudicado el contrato de concesión del servicio para la gestión y explotación de las instalaciones deportivas municipales del Zacatín. El contrato será por 25 años con un canon mensual de 300.000 euros. De esta manera, el Ayuntamiento ingresaría 7,5 millones el próximo cuarto de siglo. Un negocio, a priori, rentable para las arcas municipales. El problema es precisamente ese, que es un negocio. El gobierno, una vez más, apuesta por la privatización de un servicio público o una colaboración público-privada, como le gusta denominar a las privatizaciones para que parezcan menos incongruentes.

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