El paro en Alcalá sigue siendo uno de los principales problemas de la ciudad y una de las preocupaciones de la ciudadanía. Tras la pandemia, los datos de desempleo bajaron de forma brusca, recuperándose rápidamente los datos previos al Covid-19 e incluso mejorándolos. Sin embargo, desde hace algún tiempo se viene observando cómo esta tendencia de reducción se está frenando. Si se coge como foto fija el mes de diciembre para hacer una valoración de cómo cierra Alcalá el año respecto a 2022, la realidad es que el paro ha bajado un 0,06%. Este porcentaje contrasta con el descenso del 4,6% o el 4,42% que se ha experimentado a nivel estatal y autonómico. En números absolutos, la variación interanual ha sido de cinco personas. Un dato extremadamente pobre para ser optimistas.
Cabe preguntarse por qué Alcalá no baja su desempleo en los mismos términos del contexto de España y Andalucía. ¿Está el mercado laboral al límite de sus posibilidades? Cuesta creer que con la cantidad de empresas instaladas en los polígonos industriales no se pueda crear más empleo. En una radiografía del desempleo y la contratación de Alcalá se pueden encontrar algunas claves.

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