Si entran en la página web de la fábrica de cementos de Alcalá, pueden ver una imagen general de las instalaciones con unas margaritas blancas y amarillas florecidas, que más que una cementera parece una fábrica de fertilizantes ecológicos. ¿Quién se va a pensar que, junto a una de las industrias más contaminantes de la provincia, van a crecer margaritas? Debe ser que la imagen de las cenizas en la barriada de La Liebre no encajaba con la estrategia de marketing.
CONTENIDO EXCLUSIVO
Hazte socio por sólo 3 euros al mes. Si eres socio y aún no tienes claves pídelas a socios@lavozdealcala.com.
Si ya eres socio inicia sesión