Aunque todas las miradas están puestas en la casa verde de la Plaza Cervantes, Alcalá tiene una larga ristra de problemas mucho más graves que la demolición de una vivienda particular en el Centro, por muy patrimonial que se considere o por mucho valor que posea. Esto, que por otra parte parece una aberración urbanística, no debería esconder otras miserias de la ciudad a las que en este momento nadie mira y que debería poner la cara colorá a más de uno en el gobierno.

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Licenciado en Periodismo. Actualmente La Voz de Alcalá, Sevilla Actualidad y En Andaluz. Antes en Localia TV y El Correo de Andalucía.