La primavera andaluza nos trae cada año la floración de los frutales, las alergias, las mil aguas de abril y, cada vez más, los pregones a tutiplén. No sé si se han fijado, pero la sólida tradición del pregón cofrade ha polinizado otras manifestaciones de nuestro folclore, y hoy tenemos pregón de feria, pregón rociero, pregones navideños y carnavaleros en invierno, y hasta pregones infantiles, juveniles y lo que se encarte. La moda pregonil se ha vuelto fractal además, y ahora también son muchas las cofradías que organizan sus propios pregones, así como ciertas entidades caritativas y hasta algunas asociaciones de vecinos. Pregones everywhere.
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