La portavoz de Ciudadanos (Cs) y delegada de Turismo, Juventud y Transparencia y Tercera Teniente de Alcaldesa en el Ayuntamiento, Rosa Carro, concedió el pasado martes una entrevista en VivamóvilTv en la que habló de los concejales tránsfugas José Luis Rodríguez Sarrión y María José Morilla, advirtiendo de el PSOE «está llevando a cabo un acto de corrupción política al amparar a dos tránsfugas en el gobierno municipal». Carro, tras la declaraciones, afirmó que esperaba represalias «por decir la verdad».

La portavoz de Cs lamentó que a dos meses de las elecciones se vea todo el trabajo «empañado» porque «el PSOE decide abrazar a dos tránsfugas haciendo uso de esta corrupción política». A pesar de la grave acusación, Carro no se plantea romper el pacto de gobierno porque «no ha hecho nada» y cree que será el PSOE el que rompa el pacto, apuntado que otra concejal tránsfuga, el caso de Águila Jiménez, podría sostener el gobierno socialista hasta el final del mandato.

Ambos delegados abandonaron Ciudadanos conservando su acta de concejales en condición de no adscritos. Además, la alcaldesa Ana Isabel Jiménez anunció a principios de este mes que los mantendrá en el gobierno. Cabe recordar que en PSOE y Cs firmaron el pacto de gobierno tras las elecciones de 2019.

Morilla y Sarrión incumplieron la «carta ética» de Cs

«Ante todo esto» comenzó explicando Carro en referencia a lo ocurrido, que «lo pasa mal. No es de buen gusto». Además, señaló la portavoz de Cs, desde el primer momento «la señora Morilla se niega a cogerle el teléfono a nadie del partido». «Ellos -Morilla y Sarrión- se comprometieron» señala, firmando «una carta ética que en su punto 16 dice expresamente que si durante el mandato abandonas el partido, debes abandonar tu acta de concejal».

Rosa Carro, en la entrevista concedida el martes a VivamóvilTV

Los tránsfugas de Cs se mueven por «intereses personales»

«Es una pena que se estén utilizando las instituciones públicas con intereses personales» añade, para, según describe, «seguir con un estatus y unas historias que, la verdad, poco entiendo». Preguntada de nuevo por estos supuestos intereses personales, Carro dijo sospechar que había otras intenciones, como «concurrir de nuevo a las elecciones municipales con otra formación política» como el «Partido Popular». Aseguró no «tener pruebas», pero recordó que esta era «la tónica que venimos viendo».

El transfuguismo, «un modo de corrupción política»

En este sentido, Carro se lamenta, asegurando que «se hace un flaco favor a la política». La ciudadanía «se aleja de la política por casos como este». Cuando Morilla y Sarrión pasan a ser «concejales no adscritos», Carro advierte de que, «según el Pacto Antitransfuguismo» ellos «pasan también a ser tránsfugas». Carro va más allá, afirmando, además, que «el transfuguismo es un modo de corrupción política» y «ya tendrían que estar fuera del Ayuntamiento».

Carro sitúa el abandono de Morilla durante la votación de los presupuestos municipales, unos presupuestos en cuya elaboración «no les dieron participación». De hecho, Carro afirma no haber estado de acuerdo con la aprobación, que, por mayoría, finalmente sacó adelante con el PSOE. «A partir de ahí Morilla pide la baja del partido y Sarrión, después del expediente de expulsión, pasa igualmente a ser no adscrito». Desde ese momento «ambos, por lealtad, por honestidad, deberían haber abandonado su acta de concejal, dando paso a otros miembros de la lista que siguen creyendo en los ideales del partido».

A pesar de que la relación del grupo municipal «ha sido buena», afirmó Carro, se ha sentido «decepcionada» con sus compañeros, y, más concretamente, con Morilla, aunque hoy se encuentra «liberada y en paz, pensando en las elecciones de mayo».

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