Los andalucistas critican que la alcaldesa impida, con su voto de calidad en el Pleno, hacer una consulta popular a los alcalareños y señalan que «si no se deja opinar no estaremos haciendo una feria de todos los alcalareños».
Los Andalucistas de Alcalá han denunciado que durante el pasado Pleno la alcaldesa de Alcalá de Guadaíra, Ana Isabel Jiménez, se viese obligada a usar su voto de calidad para impedir que el Ayuntamiento llevase a cabo una consulta popular en la que los vecinos pudieran manifestarse sobre la Feria de Alcalá y la fecha en que se celebra.
Critican que durante el Pleno ordinario de mayo celebrado este jueves, y tras pedir dejar el tema sobre la mesa «para impedir su debate», la alcaldesa de la ciudad rechazó también la realización de un receso solicitado por los andalucistas, «para favorecer un acuerdo plenario que hubiera permitido salir adelante una moción que pretendía realizar una consulta popular para que la ciudadanía local se pronuncie sobre un tema de habitual debate en Alcalá».
Así, y ante la petición de receso para concretar el literal de la propuesta de acuerdo tras la transaccional realizada por el Grupo Popular, Ana Isabel Jiménez afirmó que el Pleno no estaba «para debatir» y que para eso «ya estaban las comisiones» lo que generó malestar en distintos grupos de la oposición. Finalmente, y tras quedar rechazada la petición socialista para sacar el asunto del debate plenario, el PSOE votó en contra de la moción, PP y Ciudadanos se abstuvieron. El resto de grupos políticos -Alcalá Puede, Izquierda Unida-Alternativa Alcalareña, Andalucistas de Alcalá- y los ediles no adscritos votaron a favor de la misma.
El empate técnico a nueve votos provocó la repetición de la votación en la que Jiménez votó nuevamente en contra del acuerdo «usando su voto de calidad para que los alcalareños no decidan qué hacer con la fecha de la Feria de Alcalá». Después de un debate confuso y en el que hasta el secretario municipal se vio obligado a intervenir, la moción quedó rechazada.
Tras esto, los andalucistas, que proponían la consulta han criticado «la cerrazón y el miedo del gobierno socialista y la extraña posición de los populares frente a la flexibilidad para llegar a un acuerdo» porque según estos, «el sentido de la moción era hacer partícipes a los vecinos de Alcalá para que se pudieran pronunciarse sobre la feria, y esa fue la única condición que hemos puesto».
Finalmente, y aunque, de momento, no habrá consulta popular ni comisión que valore la situación al quedar rechazada la moción plenaria, los proponentes aseguran «estar dispuestos» a que una comisión valore las prioridades y las distintas posibilidades, pero «sin renunciar» a que los alcalareños «tengan oportunidad de dar su opinión, porque la fiesta es de todos, y de lo contrario estaremos convirtiendo nuestra feria en otra cosa, pero no en una fiesta de toda la ciudad».