En 2005 el Castillo de Alcalá no contaba con un expediente específico que determinara las condiciones de protección orientadas a impedir restauraciones arbitrarias y que garantizase su conservación como Bien de Interés Cultural, (BIC). El castillo fue declarado Monumento Histórico Artístico en 1924 y, como tal, fue calificado como BIC en 1985 por el Gobierno Central. Aun así, no existía ningún expediente que hablase sobre planos o deslindes, impidiendo conocer el área exacta del entorno protegido.

CONTENIDO EXCLUSIVO

Hazte socio. Si ya lo eres y aún no tienes claves pídelas a socios@lavozdealcala.com

Si ya eres socio inicia sesión