En ningún momento perdimos de vista el mismo panorama en el que cinco pintores descubrieron unos paisajes que hoy podemos contemplar en el Museo de la Ciudad.
Con el primer cuadro, Paisaje de Alcalá con ermita de San Roque al fondo, de Ricardo López Cabrera (1860-1950), entramos en materia. La espesa arboleda de la margen derecha del río nos impedía reconocer el título de la obra, desde el punto exacto donde se situó el pintor. Actualmente los árboles nos impedían ver el río y San Roque. Por fortuna, nos resultó de gran utilidad disponer de fotos de los cuadros para reconocer cambios y permanencias.
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