Más que un sistema político-económico, el capitalismo neoliberal es un proyecto de sociedad y un dispositivo de fabricación del ser humano. Y esa producción se ha impuesto hasta el extremo que sus principios se han ido «naturalizando», colonizando las conciencias y definiendo lo que damos por normal. Siendo así que ni tan siquiera nos damos cuenta de esa naturalización, de esa determinación profunda que, por ejemplo, nos lleva a cuestionar con evidente razón a los políticos corruptos y, en cambio, no hacer lo propio con los empresarios corruptores.

CONTENIDO EXCLUSIVO

Hazte socio por sólo 3 euros al mes. Si eres socio y aún no tienes claves pídelas a socios@lavozdealcala.com.

Si ya eres socio inicia sesión