Cuando se cumple el primer aniversario, este 22 de octubre, de la aprobación de la Ley de Memoria Democrática me viene a la memoria la frase que escuché a nuestra vecina Maica sobre sus dos tíos y su abuelo, presos republicanos, exiliados, encarcelados y muertos. «Necesito llenar de luz esa oscuridad de toda una vida, llenar esos vacíos, seguir sus huellas… eso me gratifica al alma». La frase la pronunciaba durante la entrega en el Ayuntamiento de la documentación, que la Ley permite, para el reconocimiento de víctimas de la represión franquista y la dictadura la pasada semana. Su familia solicitaba reconocimiento para sus tíos y abuelo.

CONTENIDO EXCLUSIVO

Hazte socio. Si ya lo eres y aún no tienes claves pídelas a socios@lavozdealcala.com

Si ya eres socio inicia sesión