Por la calle principal de Alcalá pareciera que fuera a pasar un metro. Ni tranvía ni niño muerto para ir a Sevilla. En cuanto pongan el horrible ascensor de óxido controlado, nos podremos hacer a la idea de que el Teatro Gutiérrez de Alba está en la Gran Vía de Madrid y salimos de la boca del suburbano para ver El Rey León tan ricamente. Qué barbaridad de obras. Alineados como soldados están los tubos que van a meter. Ríanse de la gota fría que se llevó la vida de dos mujeres en octubre de 2007.

CONTENIDO EXCLUSIVO

Hazte socio. Si ya lo eres y aún no tienes claves pídelas a socios@lavozdealcala.com

Si ya eres socio inicia sesión

Periodista del diario ABC desde 1989. Alumno becado por el Foreign Office en Londres, fue profesor de Opinión Pública en el Instituto Europeo de Estudios Superiores de Madrid