Como en cierta época felizmente superada cualquier anomalía del régimen que contradijera los designios de los mandamases era atribuible a una conspiración judeo-masónica, ahora también hemos encontrado nuestro sambenito. Todos los males de nuestra época se deben al «cambio climático», verdadero comodín que sirve lo mismo para justificar que hace mucho calor en verano como demostrar que no podemos llenar el depósito del coche si no vamos con un avalista a la gasolinera. Desde que la tierra es tierra el clima ha ido cambiando y componiendo nuestro desarrollo porque, afortunadamente, para bien y para mal, el hombre no puede domeñar la naturaleza. Lo que no es de recibo es que nos tomen por tontos de capirote.

CONTENIDO EXCLUSIVO

Hazte socio por sólo 3 euros al mes. Si eres socio y aún no tienes claves pídelas a socios@lavozdealcala.com.

Si ya eres socio inicia sesión

Periodista del diario ABC desde 1989. Alumno becado por el Foreign Office en Londres, fue profesor de Opinión Pública en el Instituto Europeo de Estudios Superiores de Madrid