La cutre valla amarilla de la calle La Mina al lado del ascensor de óxido controlado que baja al molino es el símbolo irrefutable del nuevo urbanismo. Obras millonarias que se inauguran varias veces a mayor gloria del Ayuntamiento y sin utilidad alguna para el ciudadano. La cutre valla amarilla con una gran señal de prohibido señala que no se puede circular por ese tramo de vía recién remodelada con las últimas tecnologías. En su lugar debería haber unos bolardos que subieran y bajaran para que los residentes con plazas de garaje pudieran entrar en sus aparcamientos, pero no funcionan.

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Periodista del diario ABC desde 1989. Alumno becado por el Foreign Office en Londres, fue profesor de Opinión Pública en el Instituto Europeo de Estudios Superiores de Madrid