Podían haber sacado dos o tres apartamentos. Bastaba meter la excavadora y tirar la propiedad hasta dejarla en un solar y empezar de nuevo. Pero no. Cuando la compraron no estaba en sus pensamientos especular. Decidieron ser originales, es decir, volver a los orígenes. Rehabilitar y restaurar la casa que compraron y adaptarla a sus necesidades. Así se ha salvado otra casa en Alcalá. Se ha respetado su historia. La que acumularon sus anteriores dueños.
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