Presidente del PP. Usted que saboreó las mieles de la gobernanza a ‘sua Galicia’, estando al frente de un partido desnortado por la pésima dirección del señor Casado, ha conseguido que la brújula le señale el camino de la Moncloa. Sin embargo, tengo mis dudas de si al estar fuera de Galicia ha caído en la inopia política. Realmente no le veo tan falto de visión, pienso que le vence su galleguismo, es decir, nos está dando pares y nones. Y en este aspecto vemos cómo pastelea con el sanchismo. Mientras, en sentido contrario desprecia al partido conducido por el Señor Abascal, al que verdaderamente le está dando nones. Miedo o falsía?
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