Hacía tiempo que no tenía ocasión de mantener una conversación con un amigo de la infancia. Un amigo de verdad. La puñetera pandemia por una parte y las circunstancias por otra, impidieron un encuentro. Conversando con él, mantiene ciertas ilusiones por arreglar algunas cuestiones alcalareñas por las que ha intentado luchar sin conseguirlas.
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