Cuando la rubia de Restar hablaba de repartir 20.000 euros a cada zagal que cumpla sus 18 años para entrar cómodamente en la edad adulta, no iba mal encaminada, si no fuera porque luego todo es mentira y nunca cumplen nada. Puede parecer una medida demagoga o pedagoga o de sinagoga, ya que, según dicen, se supone que no hay dinero para pensiones ni para liberar al pueblo del pan blanco de los días, pero sí hay dinero para despilfarrar en pucherazos, chemtrails, asesores, ministerios, edificios nuevos o en publicidad institucional.

CONTENIDO EXCLUSIVO

Hazte socio. Si ya lo eres y aún no tienes claves pídelas a socios@lavozdealcala.com

Si ya eres socio inicia sesión