Érase una vez unos niños que venían con una «tablet» bajo el brazo. Antes, los niños, a los que traía la cigüeña, venían con un pan debajo del brazo. ¡Cómo ha cambiado el cuento!
Aunque mi abuela me dijera que yo había salido de un montón de estiércol, seguro que para hacerme rabiar, me gustaba más la versión de mi tía, que decía que me habían traído en un canastito de flores. Mi madre, por su parte, me dio a entender que me había traído una gitana: Esta niña chiquita / no tiene mare / la trajo una gitana / y la echó a la calle; aunque luego me consolaba con aquella otra nana: Esta niña chiquita / no tiene cuna / su padre es carpintero / y le va a hacer una.

CONTENIDO EXCLUSIVO

Hazte socio. Si ya lo eres y aún no tienes claves pídelas a socios@lavozdealcala.com

Si ya eres socio inicia sesión