El próximo mes de julio de 2025 termina la concesión a la adjudicataria que gestiona el Hotel Oromana. Existe cierta preocupación por el futuro, aunque desde el gobierno municipal quitan hierro al asunto y aseguran que habrá una nueva concesión que garantice la continuidad del complejo hotelero. La realidad es que, a diez meses del final del contrato, el gobierno no sabe cómo se gestionará. Alguna idea sobre la mesa hay, pero nada concreto. El único paso firme que se ha dado es la firma de una providencia para encargar un estudio de viabilidad que determine cual será el modelo de gestión del hotel a partir del próximo verano. Las diversas fuentes consultadas aseguran que existen distintas posibilidades como la ampliación de plazas e incluso la subida de categoría del hotel. Son solo ideas que no tienen hasta el momento ningún tipo de soporte documental.
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