La política se nutre de debates sobre grandes temas, pero a veces se aleja de las realidades cotidianas de los ciudadanos. Es algo palpable en la infinidad de declaraciones que escuchamos sobre naciones, legitimidades, derogaciones y coaliciones. Temas trascendentales, por supuesto, pero que no son percibidos como las principales preocupaciones de los ciudadanos, que según el CIS son la economía, el paro y la sanidad. Y un cuarto problema que crece en este año tan movido de elecciones: «los problemas políticos».
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