Una de las entradas más conocidas de Alcalá de Guadaíra, la intersección de la A-92 con la travesía A-392, punto de unión del núcleo urbano con las zonas industriales, se dedica a la seña de identidad que más fama le ha dado a la ciudad en los últimos siglos, a través del recuerdo a título póstumo al empresario Antonio Cid de la Paz.

La rotonda de Montecarmelo queda rotulada desde este martes en honor al empresario con su nombre y una escultura del logo (una tortuga) de su empresa, la firma internacional CIDEPA, dedicada a los  reductores de velocidad para la industria e instalada en el cercano polígono Polysol.

Un nutrido grupo de representantes de diversos sectores empresariales e industriales, la Federación de Industriales y Comerciantes de Alcalá (FICA) y especialmente del sector del metal con representantes de la Federación del Metal (FEDEME), y de la sociedad alcalareña, se han unido este martes al Ayuntamiento, a la familia y amigos de Antonio Cid de la Paz para rendirle este homenaje «como uno de los más destacados empresarios de la ciudad que consolidó una empresa de referencia en su sector, desde sus humildes inicios en un taller, convirtiéndola en una firma de proyección internacional desde Alcalá», ha expresado la alcaldesa de Alcalá, Ana Isabel Jiménez.

Antonio Cid de la Paz-Chilla

En nombre de la familia, su viuda, Remedios García, y sus cinco hijos, tomó la palabra el mayor, Adolfo Cid de la Paz, quien ha compartido la figura de su padre en los entornos profesionales, como incansable trabajador y visionario, exigente pero amoroso con sus hijos y nietos, y de amplia implicación social en la localidad, como callado colaborador tanto de hermandades y entidades sociales, como a título personal a cualquiera que lo necesitase.

Fue en el año 1942 cuando  Antonio Cid de la Paz Chilla comenzó su andadura en un pequeño taller. Hoy en día esta empresa familiar está gestionada por la tercera generación, líderes en la fabricación de motores reductores de la velocidad. Cuentan con presencia en Europa y Sudamérica, en países como Chile y Perú. Toda una trayectoria digna de admiración.

La decisión de dedicarle un espacio en la vía pública y especialmente en un lugar muy cercano a su labor profesional, partía de la Comisión del Nomenclátor que aprobaba rotular diversas calles, rotondas, parques y espacios públicos de la localidad con los nombres de empresarios, entidades, y personas del ámbito cultural y social recogiendo una serie de peticiones de entidades, asociaciones y colectivos ciudadanos, que responden a la sensibilidad de la sociedad local.

Deja un comentario