La portavoz del Grupo Popular en el Ayuntamiento, Sandra González, ha denunciado públicamente un nuevo presunto caso de adjudicación «teledirigida» en el seno del Gobierno de PSOE y Ciudadanos, y el cual afectaría directamente al delegado de Servicio Urbanos, el socialista José Antonio Montero. Se trata, según los populares, «de la presunta adjudicación irregular del contrato menor de servicio de actuaciones de lucha y control del Tomicus Destruens», conocido como “barrenillo”, en el pinar de Oromana, por un importe de 16.769,63 euros.
Según consta en la memoria justificativa de la Gerencia Municipal de Servicios Urbanos, que preside el propio Montero, «se han solicitado ofertas a las empresas Zarco Gestión de Activos SLU, Jarcco Desarrollo Sostenible SL y Avanza Desarrollo Sostenible», siendo finalmente este última la adjudicataria del servicio.
El PP, en un comunicado, ha expresado su sorpresa al comprobar que «la primera de las empresas a la que supuestamente se la ha solicitado presupuesto por parte del delegado de Servicios Urbanos, José Antonio Montero, se dedica a temas inmobiliarios y la segunda está en liquidación desde hace varios años, con lo que no puede concurrir a este tipo de convocatorias públicas».
Una inmobiliaria y una empresa en liquidación
En concreto, Zarco Gestión de Activos, tiene como objeto social la «construcción completa, reparación y conservación de edificaciones y obras civiles, la promoción y comercialización de estos», sin relación con el control de plagas. Por su parte, la otra supuesta empresa que ha concurrido a dicho concurso público, Jarcco Desarrollo Sostenible, con sede en Sevilla, se encuentra en «liquidación», habiendo presentado su último balance de cuentas en 2017, hace ya cuatro años, con lo que legalmente no tiene actividad.
Tratamiento contra el tomicus
El pinar de Oromana están siendo sometido desde a un tratamiento especial de choque para evitar la proliferación del tomicus destruens o ‘blastofagus’, un insecto perforador considerado el principal causante de la mortandad de pinos y que en Alcalá se dejará bajo mínimos para evitar que perjudique a los ejemplares del Monumento Natural Riberas del Guadaíra.
Los Servicios Urbanos municipales detectaron la presencia de este insecto en el paraje natural alcalareño que, en los últimos años, ha obligado a la práctica de talas y desmontes de árboles. Para atajar su efecto, se lleva a cabo una actuación de urgencia sobre los ejemplares con síntomas de ataque por tomicus y, al mismo tiempo, se acometerá un programa de control, seguimiento y prevención del conjunto de un pinar que cuenta con más de 3.500 ejemplares. Consistirá en la aplicación de biocidas específicos contra los insectos a exterminar, inocuos para personas y animales; y la colocación de trampas para un control y seguimiento anual de este parásito.
En el curso de una primera fase se intervendrá sobre el pinar de Oromana en la subida al Hotel, en el borde izquierdo del alcor hacia el río y la zona posterior a la instalación hotelera, en la vaguada izquierda en su caída hacia el río.
El delegado municipal de Servicios Urbanos, José Antonio Montero, subraya la importancia de esta actuación para “preservar la salud de nuestros árboles y la belleza de nuestro parque. Con este tratamiento evitaremos la mortandad de ejemplares, mejoraremos su aspecto, su vigor, y contribuiremos a que las personas y los animales disfruten del pulmón verde alcalareño con totales garantías”.
Montero ha añadido que, en el marco del Proyecto de Recuperación y Mejora del Monumento Natural Riberas del Guadaíra, se está llevando a cabo una reforestación integral con especies autóctonas, “una intervención que no ha hecho más que empezar, ya que una vez tengamos bajo control las plagas se completará una reforestación mayor en aquellas zonas donde se hace más necesaria por la pérdida de árboles”.
Seguirá un diagnóstico de situación del parque alcalareño con la identificación de las principales especies que pueden devenir en plaga, sus ciclos biológicos, hábitats y fuentes de alimentación, focos de origen, densidades de población, umbral de tolerancia, distribución y extensión de las poblaciones, así como la identificación de los factores ambientales y estructurales que favorecen su presencia y multiplicación. Se enumerarán las medidas sanitarias y ambientales necesarias; la evaluación y el seguimiento con arreglo a la eficacia del tratamiento para tener a las poblaciones de las distintas plagas bajo control.
La empresa encargada de esta actuación dará cuenta cada semana del servicio biocida, tipología, su lugar de realización, medidas de control y de seguridad, quedando acotadas al tránsito e informándose con antelación acerca de las zonas objeto de tratamiento, en caso de necesidad. También, cada trimestre se emitirá un informe de las actuaciones realizadas en los que se relacionarán las especies identificadas, zonas de ubicación, características de sus hábitats y factores ambientales, entre otros, con el fin de obtener la máxima eficacia en el control de plagas.