La Comisión provincial de Patrimonio ha informado favorablemente el proyecto municipal de Alcalá de Guadaíra ‘Plan ALMENA II’, que coordina todas las actuaciones previstas en el Castillo (Bien de Interés Cultural -BIC -) hasta 2030, desde las acciones de investigación, protección y conservación, a las de mantenimiento, rehabilitación y divulgación, con el objetivo de cuidar, preservar y poner en valor y en uso este recinto fortificado para la ciudadanía, y potenciarlo como fuente de turismo para la ciudad.

Para programar estas tareas, el Ayuntamiento definió este programa de intervenciones denominado Plan Almena II, que tiene un horizonte de 10 años, hasta 2030, y que contempla tanto las obras de restauración, como las excavaciones arqueológicas y un plan de uso para sus distintos espacios, y que ahora respalda la Comisión de Patrimonio, como administración competente.

Este plan continúa el diseño de intervenciones que, con el nombre de Plan Almena I, se han llevado a cabo desde que Alcalá lograra la propiedad legal de la fortaleza y que han supuesto la restauración y consolidación de amplias zonas del recinto y un significativo aumento del conocimiento de su evolución histórica

Actualmente se trata de renovar el ciclo de planificación iniciado con el Plan ALMENA I, incorporando el desarrollo de nuevas dinámicas en el recinto, con la puesta en uso con fines culturales de la iglesia de San Miguel, por ejemplo, y teniendo en cuenta las necesidades derivadas de la mayor afluencia de usuarios y visitantes. En el documento se definen los ámbitos del recinto fortificado que serán objeto de intervención de rehabilitación, se plantea un ordenamiento de los posibles usos y se sistematizan las nuevas intervenciones alrededor de cuatro ejes: investigación y protección; rehabilitación monumental; conservación y mantenimiento y difusión.

Además, contempla un conjunto de recomendaciones en materia de intervención sobre el patrimonio que dará uniformidad a todas las actuaciones realizadas y permitirá aplicar siempre los mismos criterios independientemente del momento en el que se actúa o del equipo que realice la intervención. De esta forma se definen por ejemplo los materiales a utilizar o las texturas finales, entre otros aspectos.

Las actuaciones que plantea el Plan Almena II se reparten por todo el recinto y abordan espacios que resultan muy prometedores en cuanto a la información que pueden dar acerca de la historia y evolución constructiva de la fortaleza. Es el caso de la explanada alta de Santa María, en la trasera de la iglesia y el lateral de la misma que mira a Sevilla. En este lugar se hicieron algunas catas arqueológicas en 2000 que arrojaron la promesa de hallazgos muy interesantes. Apareció el trazado de la villa medieval que se desarrolló en esta zona, acompañados de muchos restos cerámicos y en niveles inferiores restos premedievales. El planteamiento para este espacio es realizar una excavación completa y luego hacer compatible la visibilidad y conservación de los restos con la visita.

Otro ámbito de actuación será la Torre Mocha, que se baraja como uno de los primeros lugares en los que intervenir. Se hará por primera vez una excavación arqueológica completa de la zona y se restaurarán los elementos que componen esta zona fortificada. Se trata de lograr datos clave sobre el funcionamiento de la Puerta de Santa María y de su conexión con la fortaleza.

En la zona de las Alcazabas, se planea la actuación en el ámbito donde menos se ha incidido hasta ahora: la casa del Alcaide, situada en el extremo del Patio de los Silos y que conecta con la Torre del Homenaje. Aquí se buscará la posibilidad de dar acceso a esta torre y dar continuidad al Paseo de Ronda por todo el conjunto. En el lienzo de muralla que va desde la Puerta Real a la Torre de los Escudos se harán actuaciones de consolidación y saneamiento.

Para el entorno del Centro de Interpretación, ubicado en el antiguo depósito del agua se contemplan obras de adecentamiento y urbanización del entorno, ya que se quiere fomentar el papel de esta dotación de cara a las visitas.

Las actuaciones de consolidación contempladas en el Plan Almena II se distribuyen por torres y murallas de todo el recinto, si bien establecen prioridades de actuación como la torre situada sobre el Arco de San Miguel o la muralla sur que da al barrio de San Miguel.

El plan contempla también la reordenación urbanística de la explanada baja de Santa María, donde hace décadas se instalaban las atracciones de la Feria. Este será el punto de entrada al Castillo para los vehículos por lo que se ordenará el acceso y se ejecutará un aparcamiento que alternará con elementos de jardinería. También se actuará en los lienzos de muralla que delimitan esta zona y que dan a la trasera de algunas casas para consolidarlos.

Los usos de los diversos espacios de la fortaleza quedan también definidos de cara al futuro, consolidando los patios de los Silos y la Sima como ámbito para actividades culturales y para la visita, el entorno del depósito de agua como espacio para recepción de visitantes e instalación de servicios a los mismos, la explanada baja como aparcamiento y zona ajardinada y la trasera y lateral de Santa María como área de reserva arqueológica.

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