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La Fiscalía de Sevilla pide ocho años de cárcel para un varón acusado de un presunto delito de homicidio en grado de tentativa, derivado de haber “agarrado por detrás” a otro hombre para “inmovilizarlo” y que le apuñalase un menor de edad con el que la víctima había tenido un “enfrentamiento” en Alcalá de Guadaíra.
Según el escrito de acusación de la Fiscalía, el 7 de mayo de 2021, el acusado estaba junto a un amigo suyo menor de edad en el bar Jacinto de Alcalá de Guadaíra, donde ambos coincidieron con un varón con el cual dicho menor “había tenido un enfrentamiento dos semanas antes”.
Según el Ministerio Público, días antes de aquella jornada, el menor “había expresado su intención de apuñalar” a esta persona “alentando este enfrentamiento” el acusado, que “en todo momento se mostraba conforme en intervenir en la agresión” contra este.
En ese marco, en el citado encuentro en el bar Jacinto, el menor y la víctima habrían cruzado determinadas palabras, saliendo finalmente los tres del establecimiento.
Una puñalada en el abdomen y otra en el cuello
A partir de ahí, sobre las 22:00 horas, el acusado y el menor, este último armado con una navaja, habrían abordado presuntamente al varón víctima de los hechos en la calle San Fernando de Alcalá de Guadaíra. “Aprovechando que ellos eran dos” contra uno, según la Fiscalía, el acusado “agarró fuertemente por detrás” a dicho varón hasta “inmovilizarlo”, tras lo cual el menor le asestó una primera puñalada en el abdomen y una segunda en el cuello, siempre mientras el inculpado “agarraba por detrás” a la víctima.
Tras ello, el menor y el acusado habrían huido de la escena, auxiliando a la víctima varias personas que habían presenciado los hechos, siendo esta persona “trasladada de urgencia por los servicios médicos a un hospital”, donde estuvo ingresado 29 días.
El escrito de acusación de la Fiscalía detalla además que el acusado tiene “diagnosticado un retraso mental leve-moderado” pero “tiene capacidad suficiente para comprender los hechos que realiza”; reclamando para él ocho años de cárcel y diez años de prohibición de acercarse a la víctima o establecer comunicación con ella, por un delito de homicidio en grado de tentativa, con la agravante de abuso de superioridad y una atenuante, de cara al juicio a celebrar el día 23 por la Sección Primera de la Audiencia de Sevilla.