No es la primera vez que Alcalá acude a la Feria Internacional del Turismo (Fitur) con el Castillo como principal atractivo turístico. Hace justo una década, en la edición de 2014, fue incluso la imagen de la provincia. En esta ocasión ha vuelto de la mano del Centro de San Miguel que es, en palabras del nuevo delegado de Turismo, Christopher Rivas, «el corazón del barrio». Más allá de los elementos patrimoniales, la puesta de largo de Alcalá en una de las ferias del turismo más importantes se basó en las «experiencias que complementan a la postal bonita».
En la presentación de la ciudad en Fitur, Rivas destacó la programación cultural y turística que el Centro de San Miguel mantiene durante todo el año, «desde teatro, música y flamenco, hasta visitas guiadas y teatralizadas al Castillo, al barrio y a las Riberas» y avanzó que «en febrero se pondrá en marcha una nueva ruta por la historia flamenca del barrio de San Miguel, cuna de la Soleá de Alcalá y de cantaores como Joaquín el de la Paula y Manolito el de María». Aprovechó la ocasión para poner de relevancia los otros dos espacios escénicos de la ciudad, el teatro Gutiérrez de Alba, y Auditorio Riberas del Guadaíra.
Y aunque los protagonistas eran el Castillo y el barrio, en la comprimida intervención, hubo hueco para animar a los visitantes a conocer el Museo y la exposición Tiempo de Paisajes con obras de Emilio Sánchez Perrier, Nicolás Alpériz o José Pinelo, entre otros. La oferta que presentó Alcalá se completó con una invitación para descubrir las Riberas del Guadaíra repletas de molinos harineros y que «condensan los elementos esenciales de la ciudad: el pan y el agua», dijo Rivas, con la Harinera del Guadaíra como espacio donde profundizar en el conocimiento de la historia panadera de la ciudad.
Molino de La Mina
Para el final se dejó el atractivo turístico más novedoso de la ciudad, el Molino de la Mina, recién abierto al público por primera vez, tras la actuación urbanística en la calle Nuestra Señora del Águila. Tras la presentación, Rivas afirmó que «aquí se viene a conocer a profesionales y a empresas para ponernos a su disposición y explicarles qué ofrece Alcalá».
La alcaldesa, Ana Isabel Jiménez, que llegó a Fitur con una agenda paralela a la del delegado, intervino en la presentación explicando que con la apertura del molino se culmina el anillo cultural y destacando la peatonalización de la calle. La noche anterior, Jiménez acudió a la tradicional presentación del destino turístico ‘Provincia de Sevilla’ ante miembros del Cuerpo Diplomático de las embajadas extranjeras acreditadas en España. «Hemos venido con la mentalidad de trasladar a todas las personas que son potencialmente visitantes, que Alcalá no solo se disfruta visualmente, sino con los cinco sentidos», porque «el viajero pide cada vez más complementar lo patrimonial y lo natural con vivencias y eso es lo que queremos ofrecer en Alcalá», valoró la alcaldesa en declaraciones a La Voz de Alcalá tras la presentación en el pabellón de Andalucía.
El presidente de la Diputación de Sevilla, Javier Fernández, anunció también en el encuentro con los diplomáticos que impulsará un Plan Estratégico de Turismo para la provincia que incluya a la capital. En este sentido, afirma Jiménez, «la provincia es un complemento muy importante porque ofrece otras posibilidades en el entorno metropolitano».
La diputada provincial y concejala del PP en el Ayuntamiento, Sandra González, estuvo presente en Fitur y acompañó a la delegación alcalareña durante la presentación. González destacó que el barrio de San Miguel es «una joya muy desconocida» y «Alcalá no se puede quedar fuera de Fitur». No obstante, señaló que «está muy bien vender nuestro patrimonio, pero lo primero que tenemos que hacer es conservarlo», en referencia al Castillo.
Lara Cervera: «Es un momento dulce»
Lara Cervera, gestora cultural del Centro de San Miguel, resaltó que desde hace dos años hay un programa estable de visitas. «Con la nueva actividad teatralizada se cuenta la historia del barrio y del flamenco, con el apoyo de la peña flamenca el arrabal. Los visitantes no solo van a conocer la historia o pasear, sino que van a poder disfrutar del flamenco de la mano de algunos de los artistas vinculados a la peña».
El personal que gestiona el Centro de San Miguel lleva más de 25 años trabajando en el Castillo y su entorno. «Conocemos bien la parte patrimonial y a la gente. El salto de los últimos diez años es muy notable. Se ve mucho en la gran cantidad de actividades culturales y sociales, sobre todo de las que parten del propio barrio como el grupo de teatro comunitario y las clases de flamenco», relata Cervera, señalando que «ahora mismo es un momento dulce», aunque «queda mucho trabajo por hacer y mucho por mejorar pero la mayor parte de la población de barrio está contenta de cómo han ido evolucionando las cosas».
«El gran objetivo es salvar la ruptura física y mental que había entre la población del barrio y el resto de Alcalá», explica la gestora del centro. La gran cantidad de actividades sociales y culturales hace que una gran cantidad de personas transiten hacia el barrio y muchas personas que no son del barrio participan de las actividades y las convivencias. «Se rompe esa barrera y se sienten acogidos».