El Club Deportivo Alcalá se enfrentó al Xerez Deportivo el pasado 4 de enero para conmemorar el 75 aniversario de un hecho histórico, quedar primero en el campeonato Regional Referente de Andalucía. Este hito para la institución no significó subir de categoría, ya que ese privilegio le correspondió al Xerez por haber ganado la liguilla de ascenso disputada junto al Alcalá y la SD Emeritense. Un privilegio que se vio truncado cuando el General José Moscardó decidió saltarse todas las reglas para favorecer a la Unión Deportiva de España, también conocido como España de Tánger. Este reconocimiento se debe al apoyo de Marruecos al levantamiento franquista.
El resultado del partido fue de 0-6 para el equipo jerezano, pero, aunque suene a cliché, en este caso lo de menos fue quien ganara el encuentro. En primer lugar porque no se pueden medir las fuerzas entre dos clubs de distintas categorías. El Xerez juega en Tercera REF mientras que el equipo alcalareño lo hace en Primera división andaluza. En segundo lugar, el objetivo del partido era conmemorar un hecho histórico entre dos entidades hermanadas por la historia.
El ambiente en las gradas brilló por su ausencia. Esa noche diluvió e incluso el Heraldo se tuvo que suspender. Aún así, no hablamos de ausencia de público, hubo quien se acercó al campo para disfrutar del partido bajo la lluvia. Después del encuentro, los jugadores siguieron la fiesta en la cantina del estadio, donde intercambiaron sus emociones y experiencias.
El momento emotivo de la conmemoración del 75 Aniversario lo protagonizó Joaquín Márquez, hijo de Alberto Márquez que integró la mítica plantilla. A él se le concedió el saque de honor y poder hacer entrega del trofeo conmemorativo, que fue entregado a ambos equipos.
En la actualidad, el equipo alcalareño intenta resurgir del bache económico y deportivo que atravieso. Rafael de la Casa, directivo del club, lo achaca «a la mala gestión realizada por las directivas al frente al club en los últimos 15 años».
El Alcalá se encuentra en la segunda posición de su liga regular. Para ascender debe quedar entre los cuatro primeros que se jugarán el ascenso en una liguilla. Es una tarea difícil, pero no imposible. Dependerá también del apoyo de los aficionados.
Uno de los objetivos del club es recuperar y afianzar los vínculos perdidos con la ciudad. «En los últimos años un grupo de personas seguimos trabajando para devolver al club a donde, por derecho e historia, merece estar».