Vox lleva a pleno una propuesta para que Alcalá no implante la Zona de Bajas Emisiones «con restricciones al tráfico en la zona centro, ni en ninguna otra zona de nuestra ciudad, ante el grave trastorno y perjuicio para a nuestros vecinos», ha explicado el concejal Juan Carlos Sánchez en rueda de prensa.
Señala Sánchez el «eterno corte de la calle Nuestra Señora del Águila» y los inconvenientes que está provocando y que serían permanentes si se implanta la Zona de Bajas Emisiones. Ha calificado de «política ecologista radical» esta medida que «quiere imponer la Unión Europea». Vox ha dicho que las llamadas “transiciones ecológicas” consisten en «trasferir ingentes cantidades de dinero de las clases medias y trabajadoras a las élites que impulsan la agenda climática» y que «sus iniciativas van encaminadas a la imposición de una nueva religión climática en Occidente, mientras hacen la vista gorda ante los crímenes medioambientales perpetrados por China y otras potencias internacionales».
Para Sánchez, «España y toda Europa corren el riesgo de arruinar su presente y su futuro si persisten en su actual agenda climática». El portavoz de Vox también ha explicado que ha llevado a la comisión de control de este mes de septiembre «diversas preguntas», denunciado de nuevo la falta de transparencia «a la que nos tiene acostumbrado el partido socialista», pero que en la actualidad «PSOE y AxSí sigue manteniendo». «Jamás se responde a las preguntas de la comisión de control y cuando lo hacen son evasivas».
Especial relevancia para Sánchez, supone la falta de explicaciones sobre el caso ACM en el que, según avanzó La Voz de Alcalá, el Ayuntamiento se suma a la Fiscalía y pedirá el sobreseimiento de la causa».