Un banderillero acompañante de Morante de la Puebla, uno de los diestros más famosos del país, ha sido el protagonista de un controvertido altercado en una comisaría de Alcalá de Guadaíra, según ha informado Diario de Sevilla.
De acuerdo con los testigos, que algunos incluso han decidido difundir lo sucedido mediante sus redes sociales, llegó a esta comisaría alcalareña en un estado de ebriedad que resultó evidente para los agentes que le atendieron.
Cuando se le preguntó por el motivo de su visita, comentó que quería denunciar un altercado en una piscina de Alcalá. Al percatarse de que el banderillero alcalareño se encontraba bajo los efectos del alcohol, dichos agentes le comunicaron que no podía interponer una denuncia encontrándose en ese estado, a lo que este no reaccionó de manera precisamente calmada.
Acto seguido, fue a montarse en el mismo coche en el que había llegado al lugar de los hechos, algo temerario teniendo en cuenta la ebriedad del banderillero. Entonces, los agentes alcalareños que anteriormente le atendieron repararon en este suceso y no dudaron en instarle a detener el vehículo y bajarse de inmediato.
El banderillero explotó en este mismo instante, propinando varias patadas y puñetazos a los agentes de cuestión y respondiendo con gran violencia a sus peticiones.
A raíz de este violento altercado, el banderillero deberá abonar el importe íntegro de diversas penalizaciones económicas con un valor total de más de 900 euros.