Este lunes hemos conocido que el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha destituido al jefe de la Comandancia de la Guardia Civil en Madrid, el coronel Diego Pérez de los Cobos, por «pérdida de confianza». El cese del alto cargo se ha producido mientras la Guardia Civil investigaba una investigación sobre la presunta responsabilidad de Fernando Simón, responsable de Emergencias, y del socialista José Manuel Franco, delegado del Gobierno en Madrid, por autorizar la manifestación del 8-M y otros actos que congregaron a miles de personas.
Pues bien, un periodista ha preguntado en la tarde de este lunes a Simón si teme ser investigado por el 8-M en Madrid, a lo que él ha contestado: “No tengo ningún temor a que me investiguen. Si el 8-M ha tenido algún efecto sobre la evolución de la epidemia, ha sido muy marginal”.
Fernando Simón, director del Centro de Coordinación de Emergencias Sanitarias del Ministerio de Sanidad, ha declarado que en Madrid, han revisado “los datos mil veces y claramente el 8-M, sí ha tenido un efecto en la evolución de la epidemia ha sido muy marginal. Con lo cual, no creo que tengamos que insistir mucho en este tema, sobre todo cuando ese mismo día y en las semanas previas se realizaron eventos que pudieron suponer lo mismo”.
“Madrid tiene uno de los metros más saturados, con un intercambio de personas mucho mayor que esta manifestación. Con lo cual, es difícil valorarlo porque tendría un efecto muy marginal en la evolución de la pandemia si lo hubiera habido”, ha añadido Simón.
Hoy también hemos conocido que la titular del Juzgado de Instrucción Número 51 de Madrid, Carmen Rodríguez-Medel, que investiga el posible alcance penal de la manifestación del 8-M, ha acordado la citación como imputado del delegado del Gobierno de Madrid, José Manuel Franco el próximo 5 de junio. Por otro lado, la magistrada ha pedido información sobre el comunicado de Pilar Aparicio Azcárraga, directora general de Salud Pública, Calidad e Innovación del Ministerio de Sanidad, de 6 de marzo de 2020, sobre la celebración de reuniones multitudinarias durante el periodo de epidemia de Covid-19.
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