El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez ha comparecido este miércoles en el Congreso para presentar el nuevo decreto de alarma, que extiende el confinamiento general hasta el 10 de mayo. Sobre la desescalada,  ha dicho que será en la segunda quincena de mayo y que transcurrirá “lenta, pausada y con retrocesos” si así lo exigiesen nuevas complicaciones.

Sánchez ha pedido la autorización para la tercera prórroga del estado de alarma que durará hasta el 9 de mayo y en el que se contemplan ya medidas de cierta flexibilización y desconfinamiento para los menores y se otorgan más poderes al Ministerio de Sanidad para “modificar, ampliar o restringir” las medidas “en función de los territorios”.  La desescalada será “lenta y gradual, porque debe ser segura para evitar pasos en falso” y para “cerciorarse en cada avance de su solidez”, ha dicho el presidente.

«Tras cada nuevo avance, nos debemos cerciorar de su solidez. Si mantenemos a raya el virus y si el sistema salud mantiene el tono daremos un paso y si no es así nos detendremos. No habrá decisiones definitivas: habrá retrocesos y avances», ha afirmado Sánchez.

El ministro Salvador Illa tendrá el mapa sanitario y económico con el que se establecerá cómo se acomete esta desescalada. “No vamos a correr ningún riesgo”, ha dicho Pedro Sánchez. Durante estas dos semanas, el Ministerio de Sanidad vuelve a tener más competencias, y podrá “habilitar salidas” y “ampliar, modificar y restringir” estas medidas en función de lugares, sectores, establecimientos comerciales y actividades lúdicas.

En este plan están trabajando el Ministerio de Sanidad y la vicepresidenta Teresa Ribera. Para desconfinar, será necesario que el territorio tenga una baja contagiosidad, que las autoridades puedan testar y rastrear y que las consejerías de salud cuenten con capacidad asistencial.

La Voz de Alcalá necesita tu compromiso

Deja un comentario