En la barriada de la Paz, como en tantas otras, sufren la desidia municipal. Los vecinos llevan denunciando desde hace tiempo el mal funcionamiento de una de las fuentes de agua potable. Está rota, ahora ya sin grifo, el agua no para de precipitarse, la acera mojada con peligro de resbalón para los viandantes. Y, por supuesto, con el ingente gasto de agua en plena sequía.

CONTENIDO EXCLUSIVO

Hazte socio por sólo 3 euros al mes. Si eres socio y aún no tienes claves pídelas a socios@lavozdealcala.com.

Si ya eres socio inicia sesión