El 17 de diciembre de 2010 se inauguró la Biblioteca Municipal Editor José Manuel Lara. Una vez finalizada, el edificio se convirtió en la mayor biblioteca de Sevilla y una de las más importantes de Andalucía. El propio José Manuel Lara, fundador de la Editorial Planeta, estuvo presente en la inauguración, junto a otros cargos institucionales. Sin embargo, una característica del nuevo centro causaba polémica: se trataba de la primera biblioteca pública «privatizada» de España. A pesar de haber sido construida con dinero público, los servicios de la biblioteca serían realizados por parte de empresas privadas. La adjudicación de dichos servicios fue realizada sin «ningún tipo de concurso y mediante el contrato menor». Tal y como denunció Comisiones Obreras, sus trabajadores serían elegidos sin ninguna prueba selectiva. Esta decisión del gobierno liderado por el alcalde socialista Antonio Gutiérrez fue criticada junto a otras privatizaciones anteriores, como la del cementerio de San Mateo. La oposición también reprochó que se optase por una «macrobiblioteca» alejada de muchos alcalareños, en vez de crear bibliotecas más pequeñas para potenciar la cultura en los distintos barrios.

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