26 de septiembre de 1997, es martes y aún no ha amanecido. Voy en el tren a San Petersburgo. Empieza a clarear y me permito hacer algunas fotos de lo que veo desde mi ventana, después de una madrugada tan oscura y fría dentro de un vagón completo de pasajeros.

CONTENIDO EXCLUSIVO

Hazte socio. Si ya lo eres y aún no tienes claves pídelas a socios@lavozdealcala.com

Si ya eres socio inicia sesión