Con motivo de la convocación de elecciones, locales y generales, y de las promesas que los partidos hacen en sus campañas, siempre basadas en la oposición derecha/izquierda, me vino a la mente recurrir, otra vez, al viejo mundo griego para hacer algunas aclaraciones. Y digo que esa oposición, originaria de la Revolución Francesa, es hoy un sinsentido, que se toma como suprema definidora del bien y del mal y conduce a inexplicables ridículos: he oído repetidas veces frases como «Fulano es de derechas/izquierdas, pero es buena persona».
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