En la exposición del colegio saludé a José Jiménez Vergara, nacido en 1936 en El Viso del Alcor. Resultó que me conocía, me había visto en Gandul cuando era un jovenzuelo campesino y yo un chavalín. Luego me mostró dos interesantes fotografías familiares.

Quedé con él para tomar algunos apuntes, pero cuando nos volvimos a ver ya los traía escritos de su puño y letra. Y por ahí empezamos. Resulta que José no fue al colegio, pero su madre le enseñó lo poco que ella sabía, para que cuando se fuera al servicio militar (dos años en Infantería de Marina) pudiera escribirle a la novia. Él lamenta su mala ortografía, sin embargo su caligrafía no se diferencia de la de los de su edad, que sí fueron a la escuela. La claridad de sus escritos es bastante mejor que la de muchos de ellos.

La primera foto que tenía delante estaba pidiendo un recuerdo de gratitud hacia un hombre muy popular en el barrio de Los Cercadillos. José Jiménez puso un título a la foto: la saga de los Sutil. Durante las últimas décadas del siglo XX, José Sutil, padre de trece hijos, dedicó lo mejor de su vida a mantener en pie el equipo Los Cercadillos. Animaba a la chavalería del barrio a entrenar en el terregal de arena colorada contiguo al Estadio de Santa Lucía (después Francisco Bono) y que mi tía Victoria llamaba «el juego pelota». Sutil era bético, no salía del barrio y nadie le ha reconocido lo que luchó por el fútbol.

Sutil lo era todo para el equipo (entrenador, utillero, masajista, encargado de lavar las camisetas…), y además cinco de sus hijos formaban parte de la plantilla (Javier, Andrés, Vicente, Fermín y Joselito).

Por aquellos años participaban en el Trofeo Francisco Bono. Precisamente la foto de 1983 inmortaliza a Los Cercadillos que acababa de ganar el trofeo. Algunos de sus jugadores pasaron al equipo titular del CD Alcalá. Paco Medina, el portero de la foto, llegó a ser portero titular del Alcalá por muchas temporadas.

Francisco López Pérez, maestro de Educación Primaria, licenciado en Geografía e Historia, colaborador habitual en la presa local alcalareña.

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