La añoranza de lo que fue o pudo ser impregna A medio camino. Nostalgia y desencanto se confunden con destellos de vitalismo en los versos de Rafael La Casa; versos que reflejan recuerdos, anhelos o estados de ánimo, y que recurren a los temas básicos de la literatura: el amor, la vida, la muerte.
Jerezano por «accidente», pero criado en Alcalá de Guadaíra desde los dos años —al calor de la botica de su abuelo en la calle La Mina—, Rafael La Casa entendía que a sus 55 años debía ajustar cuentas con el pasado y con el futuro a través de un libro.
El resultado es este A medio camino, un poemario «de ida sin vuelta», que supone su primera incursión «pública» en el género, pero no su estreno con la métrica, pues desde hacía años iba acumulando –y desechando– escritos, que ahora ha seleccionado junto a nuevas composiciones.
Textos, que, según el prologuista Ramón Luque, «destilan verdad por los cuatro costados» y desnudan su «yo más personal e íntimo y por eso más vulnerable». «Toda una osadía –añade Luque– en estos tiempos que corren, caracterizados por una excesiva exposición a los medios y a la opinión pública».
Autoedición
Tocaba «inmortalizar» esa poesía guardada en un archivo de ordenador, señala La Casa; y para ello, el escritor ha evitado los cauces tradicionales y las imposiciones de las editoriales.
Con A medio camino, este profesor de Dibujo —ahora en San Fernando, antes en el IES Leonor de Guzmán de Alcalá— apuesta por la autoedición, vía Amazon, con un doble formato que se puede solicitar tanto para e-book como en papel.
La misma libertad que exigía para su publicación es la que ha trasladado Rafael La Casa a sus versos, en los que no sigue un patrón temático riguroso ni obedece a una estructura métrica encorsetada, ya que, a veces, recurre a rasgos líricos que entroncan con la poesía tradicional, y otras, a «poemas monorrimos que nos recuerdan –según Ramón Luque– a poetas de principios del siglo XX, como es el caso de León Felipe». Aunque La Casa matiza que se siente más inspirado con «la lectura de los autores románticos del siglo XIX».
A medio camino es el tercer libro de Rafael La Casa, quien ya antes había publicado dos novelas. La primera, La fragancia de la camelia, retrataba la lucha de una mujer por sus derechos en plena dictadura franquista. La segunda, El morrión y la espada, exploraba el Cádiz de finales del siglo XVI a través de los asedios ingleses.
La poesía le esperaba en un archivo de ordenador.