El Museo de Alcalá ha inaugurado este jueves una sala de arte religioso-histórico con piezas vinculadas a la ciudad, de gran relevancia artística y que permitirá al público disfrutar de una «experiencia única» con obras de carácter religioso, «mostrando así la vitalidad y la innovación del Museo como espacio cultural y educativo de referencia en Andalucía, creador de nuevos discursos expositivos».
La nueva sala expone cuatro obras de gran relevancia teniendo como protagonista la tabla de San Bartolomé, valiosa pintura del siglo XVI recuperada por el Ayuntamiento en una subasta. Se trata de la obra pictórica más antigua de cuantas atesora el patrimonio municipal, de cinco siglos de antigüedad, de gran valor artístico, y que ya forma parte de las colecciones municipales y podrá ser disfrutada por el público, como informa el Consistorio en una nota de prensa.
La tabla de San Bartolomé
La obra, de 214cm de alto por 57cm de ancho, está realizada en tabla de pino dorada y pintada al temple. Está documentado que los autores son Gonzalo Díaz y Nicolás Carlos, artistas sevillanos vecinos de la Parroquia del Salvador que recibieron el encargo el 7 de marzo de 1508 por parte de Francisco Sánchez, prioste de la cofradía de San Bartolomé de Alcalá de Guadaíra, fundada en 1429, que llegó a ser muy rica en bienes y devoción durante todo el siglo XVI.
Es una pintura sobre tabla de San Bartolomé de cuerpo entero realizada para la antigua iglesia de San Miguel, en el entorno del Castillo, y que también estuvo en el retablo principal del Santuario de Santa María del Águila, patrona de Alcalá. En este sentido, el delegado de Cultura, Patrimonio y Museos, Christopher Rivas, resaltaba cómo la apertura de esta nueva sala «viene a ser fruto de la voluntad de ciudadanos que, en distintos puntos de España, deciden donar sus obras al Museo repitiéndose un ciclo que concluye en la creación de este magnífico espacio».
La visita a la nueva sala se establece bajo un orden cronológico y se abre con la primera pieza arqueológica que hace referencia al cristianismo en Alcalá. Se trata del Crismón de la Necrópolis de Santa Lucía fechado en los siglos III y IV; una placa cerámica que apareció en una de las tumbas excavadas con la representación de un primitivo crismón, un símbolo cristiano enmarcado entre las letras «alfa» y «omega».
«La Sagrada Familia»
Le sigue la obra ‘La Sagrada Familia’ de la escuela italiana del siglo XVIII cedida temporalmente al Museo por la familia de Doña Francisca González Nieto García en honor a su memoria. Es una variante de la iconografía a partir del Barroco de la Sagrada Familia, compuesta por San José, la Virgen María y el niño Jesús, y a la que se añaden al grupo San Juan Bautista niño, junto con su madre, Santa Isabel, y en algunas ocasiones su padre, Zacarías, comúnmente acompañados de un grupo de ángeles adoradores.
Sin duda, que las miradas se centrarán principalmente en la tabla de San Bartolomé que se sitúa en la pared principal del nuevo espacio expositivo del Museo. Siguiendo el orden cronológico, la sala integra la obra de Baldomero Romero Ressendi ‘Descendimiento de la Cruz’ cedida por doña María Consuelo Reyna Domenech al Museo el pasado mes de abril. La pintura religiosa fue una temática muy frecuente en la trayectoria del artista, no con fines devocionales y sí, muy probablemente, por lo mucho que las iconografías canónicas de escenas de la Vida de Jesús, de la Virgen María o de algunos santos le aportaban en cuanto a análisis compositivo y anatómico.
La sala se mantendrá abierta al público de forma permanente en los horarios habituales de lunes a viernes de 10:00 a 14:00 y de 18:00 a 21:00 horas (salvo los lunes por la tarde) y sábados, domingos y festivos de 12:00 a 14:00 horas y de 19:00 a 21:00 horas.