Jesucristo, a la vista de la situación trágica actual del mundo, decidió volver de nuevo. Y esta vez como médico de familia en un centro de salud. Entre la expectante masa de pacientes esperando al nuevo doctor, apareció un enfermo totalmente tullido en su carrito, con aspecto de estado muy grave. Al entrar en la consulta Jesús le dijo: «Levántate y anda…» y salió sin muletas ni carrito, tieso y jirocho.

CONTENIDO EXCLUSIVO

Hazte socio. Si ya lo eres y aún no tienes claves pídelas a socios@lavozdealcala.com

Si ya eres socio inicia sesión