La Voz de Alcalá ha presentado este sábado en el colegio salesiano Tres décadas contando Alcalá, la revista especial que conmemora el 30 aniversario del periódico. Socios, colaboradores y representantes de la corporación municipal se han dado cita en un acto al aire libre cuya presentación ha corrido a cargo de Olga Duarte y Francisco Amador, redactor jefe de La Voz.
Durante el acto han intervenido el presidente de ALPA, Christopher Rivas; el primer director del periódico, José Antonio Francés; y el actual director de La Voz, Enrique Sánchez. Como protagonistas, la evolución del periódico desde su nacimiento hace tres décadas y su supervivencia contando Alcalá quincena tras quincena, pese a los embates de la crisis y el boicot de algunos gobiernos.
En su intervención presentando el acto, Olga Duarte destacaba el papel de La Voz como transmisor de ideas y libertad, en una aventura periodística que se ha mantenido en el tiempo contra viento y marea: salió adelante también tras la «coyuntura crítica del año 2016 en la que el periódico, aquejado de falta de fondos, que no de sustento personal, estuvo a punto de desaparecer». No ocurrió. De largo recorrido ha sido también el proyecto de la revista a la que hoy se da a luz, que comenzaba cinco años atrás y que reúne «30 años de historia local, nada localista”. «Orgullosos de lo que hoy celebramos», La Voz de Alcalá «es y será una fuente para la investigación de nuestra Historia social, económica, política, asociativa, deportiva, religiosa y, sobre todo, cultural».
Tres décadas contando Alcalá: 116 páginas de historia de La Voz en una revista aniversario a todo color
Olga cedía, tras su intervención, la palabra a Francisco Amador, que hacía a su vez un repaso del proceso de realización de la revista, un «duro trabajo de investigación, edición y maquetación que hoy ve la luz» tras la llegada hace cuatro años de la nueva Junta Directiva del periódico, que se hizo cargo de desarrollar el boceto original de la revista. Con «116 páginas a todo color, contiene crónicas anuales con los acontecimientos más destacados, desde el Caso Guerra hasta los actuales problemas para remodelar el centro». «También incluye historias, la mayoría de ellas protagonizadas por la sociedad civil, y pequeños recuerdos de los que ya no están como Medina de Haro o Rafael Rodríguez».
Intervenía a continuación José Antonio Francés, primer director del periódico, defendiendo el papel indispensable del periodismo como garante de la libertad y los derechos sociales. «La democracia es periodismo», recordaba. También recalcaba que «30 años son toda una vida»; «algo tiene La Voz de Alcalá cuando ha sido capaz de sobrevivir a una crisis y a todo tipo de gobiernos, corruptos, ineficientes, bienintencionados… y también a la singularidad de Alcalá». Y es que, a veces, «somos muy autodestructivos», lamentaba. El periodista destacaba además que no solo se ha logrado mantener la publicación, sino que se ha conseguido un aumento de calidad progresivo.
Anécdotas y la construcción de un periódico: madres, abuelas, esposas y canjear biscotelas por ordenadores
Tomaba a continuación la palabra Enrique Sánchez, actual director de La Voz, que comenzaba con un sentido agradecimiento a Conchi, su mujer, por «aguantarme, soportarme, tolerarme y resignarse por el tiempo dedicado al periódico»; también a la colaboración de Paz y Bien, al arte «original y único» de Javier Hermida o a aquella gran campaña de publicidad hace más de 20 años que Inmaculada y Miguel, una pareja de comerciales, ofreció al periódico. Un periódico que, en su evolución, ha contado con grandes profesionales como José Antonio Francés o Isabel Asensio, redactora jefa del periódico durante 17 años, «piezas fundamentales» de este recorrido. Conectaba así con las figuras de Christopher Rivas y Francisco Amador, «impulsores de la implantación de las nuevas tecnologías y de la modernización del periódico» y a quienes reconocía su dedicación y esfuerzo al servicio de La Voz.
Como una de tantas anécdotas de 30 años de historia queda aquel canje de «dos ordenadores usados en buena conservación por una caja de bizcotelas», pequeñas piezas estas en el recorrido de un proyecto periodístico que vio la luz cuando algunos de sus actuales colaboradores aún no habían nacido.
Reconocimiento a Isabel Asensio: 17 años dedicados al periódico
A Isabel Asensio hacía entrega el director de un reconocimiento especial por su labor. «La he visto crecer, casarse, tener hijos. Ha sido el alma del periódico; sin su ayuda hubiera tomado, posiblemente, otro rumbo». Visiblemente emocionada recogía el detalle Isabel, que agradecía a su vez a La Voz su papel como formador en el transcurso de su desarrollo personal y profesional: «En esos 17 años he aprendido todo, si yo soy periodista lo soy porque he trabajado en La Voz de Alcalá». Finalizaba su intervención haciendo un llamamiento a la sociedad alcalareña: «colaborad, ayudad para que esto siga adelante; como este periódico no hay otro».
Christopher Rivas recogía el testigo de la presentación con un discurso en el que destacaba el papel de La Voz como garante de la pluralidad y el derecho a la información frente a los sucesivos intentos de silenciamiento. No sin antes mencionar su agradecimiento «a Los Salesianos, por su acogida», así como a tantas otras entidades que han colaborado con el medio y a las personas que, dentro o fuera de la redacción, hacen posible el periódico. Así como Enrique Sánchez mencionaba a su mujer, Christopher ponía a su vez la nota familiar con un mensaje de agradecimiento «a mi abuela y a mi madre». «Me permitirán ustedes darles las gracias… porque durante meses han ordenado más de 30.000 postales de La Voz de Alcalá… y eso son muchas cajas…», comentaba, provocando la sonrisa de los asistentes.
Reconocimiento a Enrique Sánchez: coraje, implicación y esfuerzo
Proseguía la intervención con un repaso desde los inicios de La Voz, entonces El Alcalá, en 1991. «Si estamos presentando esta revista, es porque este periódico sigue vivo y tiene buena salud gracias al trabajo de todas las personas que se han implicado», «un recuerdo a todos ellos, y especialmente mi gratitud a Joaquín Ordóñez. Por su valentía y su compromiso con el periódico y con todos nosotros». Enlazaba así con el siguiente homenajeado del acto, del que destacaba que «han sido determinantes su implicación, su firmeza, su coraje, y su vehemencia; también su esfuerzo y su entrega todos estos años. Este periódico existe gracias a muchos de nosotros, pero, sobre todo, gracias a Enrique Sánchez Díaz». «Hace cuatro años me preguntaba cómo sería el día a día», señalaba, «hizo falta poco tiempo para darme cuenta de que eran muchas más las cosas que nos unían: los valores, la responsabilidad, la honestidad, el compromiso y la palabra». «Además de salvar un periódico, hemos acabado construyendo, más que un equipo, una familia», concluía.
Tras la entrega del reconocimiento al director en nombre de todos los compañeros, seguida por un largo aplauso de los asistentes, Christopher Rivas proseguía con un recuerdo del estado del periódico hace cuatro años, «al borde de la desaparición». Muchos «sacrificios diarios, compromiso y generosidad» después, «hoy la cabecera tiene una nueva dimensión». «Ha seguido construyendo una comunidad cada vez mayor en papel y en digital. Ahora el periódico tiene una redacción más numerosa, y La Voz de Alcalá está aún más insertada y comprometida con la sociedad local, y también con el periodismo». En los últimos meses se ha trabajado en su evolución de la mano de entidades profesionales como el Club Abierto de Editores, con el apoyo de Google y del Centro Europeo de Periodismo e incluso con el asesoramiento del periódico británico Financial Times.
Periodismo, Democracia y Libertad
El acto ha sido «una celebración de la vida». La de «un periódico progresista, comprometido con la defensa de la Democracia y las libertades. Sensible con las minorías y defensor de la ciudadanía frente al poder. Un periódico implicado en la mejora de la calidad de vida de la gente. Defensor de la identidad, el patrimonio y la cultura de Alcalá y que favorece el debate social. Un periódico que rechaza cualquier presión que trate de poner la información al servicio de sus intereses. Por eso, independencia, honestidad y rigor caracterizarán sus contenidos». Christopher hacía suyas así las palabras de la primera edición del periódico, que siguen más vivas que nunca. Porque «sin periodismo no hay democracia», La Voz de Alcalá ha seguido adelante pese a todo con una «mala salud de hierro, como dice José Antonio Francés», con la que se ha convertido en un «ejemplo de lucha, constancia y compromiso, pero también de resistencia frente al poder».
Y es que «tantos años de periodismo parecen no haber sido suficientes para acabar con la intolerancia y el sectarismo hacia el periódico». «Como no nos rendimos, sus consecuencias van mucho más allá de las habituales presiones a periodistas. Ahora se suma la moda de los ataques anónimos contra el periódico, contra sus socios o contra anunciantes», denunciaba el periodista y presidente de ALPA. Pero, «por más que se empeñen algunos, La Voz de Alcalá es independiente»: «el 75% de nuestros ingresos sólo dependen de cientos de socios diferentes y no hay ningún anunciante que aporte más del 4% de nuestros ingresos anuales». «No dependemos del dinero, de la ideología, ni de la voluntad de nadie», concluía.
Boicot gubernamental contra La Voz
Tres millones de visitas en 2020 en la web y un periódico líder y decano de la prensa alcalareña no han logrado un trato justo de parte del Ayuntamiento de Alcalá, lamentaba sin embargo Christopher Rivas. El Consistorio «mantiene una exclusión total y absoluta hacia este periódico tanto en el reparto publicitario, como en el libre acceso a la información», «no le dedicó ni un solo euro de publicidad en 2020, tampoco en 2021». «Son datos, no opiniones», recalcaba. Se suceden también las convocatorias de prensa «a escondidas». «Deben pensar que si La Voz no está, no puede hacer preguntas».
El acto de presentación de la revista de este 30 aniversario de La Voz concluía destacando que celebrar tres décadas de vida es celebrar «una muestra de resiliencia, sacrificio y coherencia; un ejemplo frente al sectarismo, los bulos, o las noticias falsas que solo promueven el odio contra el diferente». «Con la vitalidad de un niño, la madurez de un adulto, y la memoria de un abuelo» celebramos que «aquel compromiso con Alcalá, con los socios y lectores, sigue vigente». Y es que hoy, más que nunca, frente a las injusticias y al abuso de poder, por la pluralidad y los derechos de la sociedad alcalareña, «este periódico sigue siendo necesario».
«Sigamos levantando La Voz».