Alcalá: Zona de sacrificio

Este concepto define a un sector geográfico de alta concentración industrial, donde se prioriza el establecimiento de polos industriales sobre el bienestar de las personas y el medio ambiente. Mayormente zonas de bajos ingresos, en las que se han instalado industrias, para un «mayor desarrollo económico» y para «mejorar» las condiciones de trabajo y vida de sus habitantes. Sin embargo, sus habitantes sobreviven con sueldos precarios y la contaminación ha degradado su salud y bienestar, además de deteriorar ecosistemas necesarios para el desarrollo económico local. En Andalucía Occidental, Algeciras y Huelva son zonas muy contaminadas, donde los suelos, el aire y la calidad de vida se han degradado a pesar de toda la industria que les prometía un futuro mejor. Y después estamos nosotros… el tercer pico del triángulo del cáncer, donde la Alcalá bonita, con nuestro Castillo, iglesias, plazoletas, nuestros molinos, nuestra historia y nuestro río… convive con la Alcalá industrial, la de los puestos de trabajo enfrentados a la salud. Aquí y ahora, ya toca que las dos Alcalás sean una, de trabajo, salud, cultura, medio ambiente… todo cogido de la mano. Esto depende de nuestros gobernantes, de quien autoriza o no; pero no escuchan las opiniones de los ciudadanos, ni escuchan a los expertos y priorizan su interés político al interés general. Cuando 9000 ciudadanos, en tiempo récord, firman para evitar que se incinere en su pueblo, lo hacen defendiéndolo, para evitar que se quemen toneladas de residuos sin distinción, porque lo que sale de esas chimeneas es una mezcla de compuestos altamente contaminantes. Las emisiones de la incineración son muy peligrosas para la salud, por las sustancias cancerígenas, depresoras del sistema nervioso central, neurotóxicas, etc. que emiten. Si la ciencia nos dice que la contaminación del aire causa más de siete millones de muertes prematuras al año, y existen sistemas de control y prevención y combustibles más limpios, ¿qué dudas hay? ¿Por qué seguir insistiendo en quemar una mezcla de sustancias altamente tóxicas a las puertas de nuestras casas? La ciudadanía ya ha hablado, ahora sólo queda que el Ayuntamiento escuche, mantenga su palabra y apueste por un futuro mejor, a no ser que la idea sea convertirnos en la tercera zona de sacrificio de Andalucía Occidental, en ese caso, los responsables tendrán nombres y apellidos… https://www.lavozdealcala.com/hazte-socio/

Alcalá: Zona de sacrificio

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Mariví Martín

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