Exprópiese

Me entero por este periódico, si tuviera que hacerlo por los órganos oficiales de propaganda del Ayuntamiento más vale que busque una silla y me siente, que van a expropiar dos inmuebles de la plaza de Cervantes y un solar en la calle Guadalhorce. El objetivo no es ni más ni menos que crear una nueva calle para darle más fluidez al centro de Alcalá. ¡Tócate el bolo Manolo! Los mismos que han creado el problema del centro congestionado porque han cerrado La Plazuela y dividido Alcalá en dos mitades incomunicadas, buscan la solución al más puro estilo chavista: exprópiese. Hala, sin contemplaciones. Dos de las casas más antiguas y bonitas de la Plaza Cervantes las expropiamos, las derribamos y nos buscamos una salida que dé aire a la calle La Mina. Qué buena idea. ¿Cómo no se les había ocurrido antes? En vez de cuidar el poco patrimonio histórico de esta ciudad que no esté ya vandalizado, destruido o amorfamente transformado, le metemos la piqueta y tira p ́alante, como los de Alicante. No quiero ni pensar que las familias de esos dos caserones antiguos hayan tenido la triste intención de conservarlos para sus hijos. Qué horror. Saber que la casa de tus antepasados va a ser demolida por el capricho urbanístico de no haber sabido emplear la lógica. ¿Qué cuál es esa? Muy sencilla. Un solo carril, con pivotes a los lados para no poder aparcar ni parar, que atravesara La Plazuela y uniera La Mina con la calle Mairena. Así de fácil y económico. Pero entonces habría que pensar y les rompería el esquema de hagamos todo peatonal hasta que echemos al comercio y a los vecinos de su propio barrio. Sugiero para la nueva calle «de alivio» (muy de moda la palabra con la pandemia), el nombre de, Urbanistas Limones-Jiménez, Ad mairoem Psoe gloriam.