El tatuaje o los escritos en la piel, tan extendidos hoy casi como una moda, es una operación a modo de expresión frecuentemente amorosa y, por suerte o por desgracia, indeleble, o sea, definitiva hasta la muerte. Esto último lo hace a veces muy peligroso, porque los sentimientos de amor o de pasión suelen cambiar de rumbo en la historia del tatuado… y ya no es posible borrar la marca de la piel ante un arrepentimiento (los cirujanos dermatólogos no encuentran fáciles soluciones a este insoluble problema…).

CONTENIDO EXCLUSIVO

Hazte socio. Si ya lo eres y aún no tienes claves pídelas a socios@lavozdealcala.com

Si ya eres socio inicia sesión